Y es que con los aranceles al coche eléctrico chino, las decisiones de las instituciones comunitarias parecen contraproducentes. Y es que China ha demostrado ir varios pasos por delante en el EV, pero lejos de establecer alianzas que les permitan enseñar lo que les ha llevado al éxito, las tasas que les impusieron en su día siguen ahí. Dicho lo cual, o Europa se pone en manos chinas para hacer eléctricos accesibles y que hagan realidad su ambición - eliminación de las tasas mediante por supuesto - o no le quedará más remedio que intentar seguir sobreviviendo con los híbridos e indagar en otras opciones como los combustibles sintéticos. b5k3l
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